lunes, 19 de noviembre de 2007

Paranoias de una Peter Parker


Mientras iba en el tren ayer releí algunas partes de los comics que me prestó, de Spiderman. Yo nunca había llegado a ver a Mary Jane y Spiderman casados. Peter (Parker, claro) es tan majo... Me recuerda a mí, siempre comiéndose la cabeza por sus múltiples problemas, por Mary Jane, e intentando aparentar calma.
Cuando empecé este blog fue por puro y simple desahogo. Ya lo expliqué: aquí escribía todo para Peter, pero no se lo enviaba. Así evitaba... no sé el qué, pero lo evitaba. Cuando leí el Blog del Hada que perdió su Magia no entendí cómo era capaz de escribir esas cosas sabiendo que el chico del que siempre hablaba lo leía. Ayer me enteré de que Peter llegó a este blog. No sé cómo, y tampoco quiero saberlo, la verdad, porque esa razón es un fallo mío que no sopesé cuando estaba creándolo. Cambié mi nick de siempre por Campanilla, por ejemplo, para que nadie pudiera llegar aquí a través de él... y pensé muchas cosas así, pero algo falló, y ahora ha leído todo. Contrariamente, me ha invitado a seguir escribiendo, no sé muy bien por qué. Desde luego, yo le
dije que en cuanto pudiera lo borraría todo, pero ya véis, no lo he hecho, estoy escribiendo una nueva entrada... Como pensé que nunca haría, y todo porque él me lo dijo. Otra vez, tú ganas.
Hice mal en quedar con él, sabía que con una simple frase me convencería para hacerme cambiar de opinión, aunque lo hubiera pensado tanto tiempo... Aunque mi lógica aplastante me dijera que era lo único que podía hacer, y al final, para qué? Para que ahora no le encuentre nada de sentido.
(Realmente me cuesta escribir como antes, ya no es lo mismo, pero haré lo que pueda).
El año pasado no pudimos pasar la Nochevieja juntos, por circunstancias de la vida (y también habría algo de que algunas de las partes no querían del todo, porque queres es poder, no?) pero me prometió que este año sí lo pasaríamos juntos.
Claro, que tontería... ¿Quién me dijo que este año todo seguiría igual a estas alturas? Aún así, me ha dicho que podríamos, no creo que se acuerde de esa promesa, sólo ha dicho que todos estarán fuera. Estoy segura de que unos días antes le empezarán a llover ofertas, y la suya quedará enterrada, si es que no la olvida antes, pero bueno, el caso es que no llegué a responderle, como otras mil cosas que no le he dicho en este año y medio, sólo pensé la respuesta, y no me atreví a decirla. Está claro que me encantaría, aunque sólo sea porque no tiene a nadie más, y aunque mis amigos se mosqueen, no importa. Al menos, tengo seguro verle en su cumpleaños (todo lo seguro que puede ser, porque ya se sabe que eso puede cambiar por un simple olvido, o un simple: "Creí que..."). Y claro, al decirme todo eso, cómo iba a negarle el volver a vernos? ... cuando el año pasado pedí una semana libre lo más cerca que pude de su cumpleaños para esto. No sé, sólo se que ya no lo veo tan claro, no quiero dejar de verle. Bah, qué mierda.
Sólo me dijo que dejara de comerme la cabeza. Como si eso fuera posible en mí. Como
si no llevara intentándolo toda mi vida...
Pd: lo siento por no entretenerte, creo que no he puesto nada que no sepas. Ya ves.


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